
Se quedaba
entre las teclas
sin saber de que color era...
Blanco, negro...
y como un espasmo
las llemas de tus dedos.
Retumban todavía
los ecos
de una noche de Jazz...
y el encanto
se quedó abandonado
en una oscura calle
donde todos nos supimos interpretar.
2 Comments:
Me parece extraño. También es que yo tengo día poco sensible.
Pero me gusta...
y el encanto
se quedó abandonado
en una oscura calle
donde todos nos supimos interpretar
Sobre todo eso.
Besos!!!
8:29 AM
Es porecioso como todo lo que escribes.
2:56 AM
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