Se apaga y se enciende

Llevaba tiempo fijándome en la farola mientras caminaba. Era una recta prácticamente interminable. Había bebido demasiado… como casi siempre. Hacia mucho frío. Pero daba igual, ella seguía hay plantada. Lleva más o menos 4 años y medio desde que me empecé a fijar en ella. Estaba apagada y era de noche. La miraba con miedo… pero a la vez con curiosidad. No tuve fuerzas para contener una ligera sonrisa y ahí mi cabeza empezó a desbrozar todos los matorrales de mis recuerdos. Lloré disimuladamente mientras andaba hacia ella. Y cuando estaba pasando por debajo suyo… se encendió. Me quedé quieto, pensando, es el mismo juego de antes… lo único que ahora paseo solo… ya no esta ella. La deseé un abrazo con todas mis fuerzas… porque creo que es lo único que ahora necesito y pensé que mientras yo la abrazaba ella también me abrazaba a mi… aunque solo sea por un instante.