
Me cansé
de luchar con mis manos
con paredes de hormigón...
Me cansé
de luchar con mi boca
con palabras de papel...
Me cansé
de luchar con mis ojos
con el puzle de tu piel...
siguo estremecido
en el hueco que creaste
en el centro de mi estomago,
matando los segundos
con mis nervios...
la risa sobre mi sién.